El papel de las nuevas tecnologías y el desarrollo profesional
Las nuevas tecnologías han entrado en nuestra sociedad actual con un crecimiento espectacular y eso nos ha hecho ver que nuestra sociedad cada vez está más mediatizada por ella.
Este hecho nos ha plantearnos que profesionales y nuevas tecnologías tenemos que convivir de una manera civilizada y adaptable a cada uno de los colectivos que vivamos dentro de una organización.
Pero antes de eso, es muy importante entender que la persona, dentro de la organización, tiene una gran responsabilidad sobre su aprendizaje y desarrollo. Ya no es sólo una responsabilidad de la empresa, ahora está compartida. La empresa debe ser una facilitadora de las herramientas tecnológicas para incrementar nuestros conocimientos y competencias pero, el trabajador, es un valor activo dentro de este proceso de aprendizaje y desarrollo.
Y es en este punto donde las nuevas tecnologías deben ser muy adaptables a todos los colectivos que actualmente están o pueden estar dentro de una organización. Actualmente, dentro de una empresa nos podemos encontrar los siguientes colectivos: los empleados más veteranos o más conocidos como “baby boomers”, después nos encontramos los empleados más maduros, o “generación X”, los empleados jóvenes pero con cierta experiencia, los llamados “generación y” y, los últimos, que son los empleados más jóvenes y con menos experiencia profesional, los llamados “generación z”. Como bien es sabido, cada uno de ellos tiene una relación muy distinta con las nuevas tecnologías y, justamente, este aspecto es clave para la incorporación de estas herramientas dentro del plan de desarrollo profesional.
Pues bien, hoy en día, en mi opinión, el reto de la dirección de la empresa consiste en encontrar las herramientas tecnológicas (intranets, mails, redes sociales, formación e-learning, etc…) más adecuadas para cada colectivo para desarrollar profesionalmente a cada trabajador. De esta manera, seguramente, las nuevas tecnologías serán vistas como una herramienta que mejora sus aprendizajes y conocimientos para mejorar su trabajo en lugar de verlas como una limitación o problema.
Aunque parezca obvio, muchas veces las empresas no hacen esta segmentación e instauran las mismas herramientas tecnológicas para todos por igual y el resultado obtenido es muy malo, para nada el esperado, ni por la dirección de la empresa, ni por el propio empleado. Hecho que, a la larga, puede perjudicar acciones futuras de la empresa de cara a implantar futuros proyectos.
En definitiva, el reto está en encontrar las nuevas tecnologías adecuadas a cada colectivo, así como, establecer un cierto grado de diversidad a la hora de escoger las diferentes herramientas de desarrollo, un poco que los trabajadores puedan participar en esta elección de estas nuevas herramientas. De esta manera, aprovecharemos mucho los beneficios que nos puede reportar las nuevas tecnologías hacia nuestro desarrollo profesional.
Fuente: http://www.lanuevarutadelempleo.com