Esta frase tan utilizada hoy en día en anuncios y bromas, viene muy bien para representar algo que está ahí, pero que cuesta trabajo asumir, aunque sea inevitable. Cuando hablamos de transformación digital sucede algo parecido, todo el mundo da por supuesto que está ahí, pero parece que no va con nosotros. Ya en tono más serio, recientemente he leído dos artículos que me han llamado poderosamente la atención de dos prestigiosos referentes en el mundo de la innovación y el emprendimiento como Marc Vidal y Enrique Dans.
En el primero Marc Vidal habla de cómo Ryanair se quiere convertir en “el Amazon de los vuelos”. Esta frase resume su objetivo de transformarse en una empresa de viajes digital donde el núcleo sea la experiencia del usuario. Para ello la tecnología es un elemento clave y por eso han contratado a 200 empleados tecnológicos. En el otro artículo Enrique Dans sostiene que Uber no es una empresa de transportes sino una empresa de tecnología, basta con observar cómo su plataforma basada en datos les permite ofrecer servicios muy amoldados a la realidad de zonas geográficas concretas, como el sistema Uber Angel en Colombia para evitar conducir bajo los efectos del alcohol o Uber Eats para envío de comida a domicilio. A esto le unimos las palabras del presidente del BBVA, Francisco Gonzalez, que el año pasado afirmó que su banco será en el futuro una firma de software.

Sí, ya sé, hablo de grandes empresas globales, pero la receta se puede aplicar a cualquiera. Tienen como denominador común el uso de datos como infraestructura básica, evidentemente apoyados por la tecnología. Esto les permite ser enormemente dinámicos e innovar en modelos de negocio de una forma rápida, buscando nuevos segmentos de clientes o realizando nuevas propuestas de valor, como el ejemplo anteriormente mencionado de Uber o la propuesta Commerce360 del BBVA, que ofrece un cuadro de mando integral a las pymes basados en los datos recogidos por los TPV.

Organización basada en datos

La organización basada en datos es el pilar fundamental de la denominada transformación digital porque es lo que permite a la empresa centrarse en el cliente, optimizar y automatizar procesos, mejorar la presencia online o innovar en todos los niveles. Para ello hay que tener muy claro que la tecnología no es un fin, sino un medio para alcanzar dicha transformación y que, como he dicho anteriormente, es una cuestión que afecta a empresas de todos los sectores, desde los más tradicionales como el agrario hasta la industria en general, turismo, finanzas, educación… Y también sea cual sea el tamaño de la empresa, tanto pymes como grandes. La alternativa es quedarse atrás, sin la transformación digital no se puede hacer frente a nuevas oportunidades de negocio, nuevos competidores, nuevos hábitos sociales, etc. La buena noticia es que la tecnología hoy en día es muy asequible tanto en términos de coste como de facilidad de uso.

Impactos de la transformación digital

Si hablamos del impacto que tiene la transformación digital a nivel macroeconómico, ahí nos topamos con el manido tópico del cambio de modelo productivo del que tanto hablan nuestros políticos. Hablamos de efecto sobre el empleo, sobre el desarrollo regional, sobre la educación y sobre el PIB. En definitiva, sobre la creación de riqueza y el bienestar de una comunidad. Aquellas zonas que sepan generar las condiciones para que se produzca esta transformación, se originen empresas totalmente digitales y consigan atraer talento que impulse el cambio, serán en las que se produzca el ansiado cambio de modelo productivo.

Fuente: http://www.loyolaandnews.es