Las largas horas de la faena diaria, nos puede suponer un terrible agotamiento que puede incidir en nuestra productividad y resultados a corto y largo plazo.

No es solo cuestión corporal, el agotamiento se puede extender en todo nuestro ser, llegando a afectar nuestra mente, primordial cuando lo que hacemos requiere de mucha concentración.

Y es precisamente la concentración la que se ve afectada de primera en la lista al momento en que nos dejamos llevar por hábitos viciosos, que en resumen, no aportan más que problemas a nuestras vidas.

Sin embargo, hay algunas rutinas que debemos tener en cuenta antes de hacer alguna actividad

Comienza tu día la noche anterior

Te preguntarás por qué debes hacer esto, si llegas siempre agotado. La respuesta es simple, ese estado es producto de la desorganización como causa principal, por lo que la cura no es más que organizarte.

¿Tienes muchas tareas que hacer diariamente? ¿Reuniones que presidir? ¡Perfecto! Ordena en una agenda los puntos claves que vayas a tocar a fin de optimizar tu tiempo.

Que estructures tu día de modo que pueda alcanzarte para el resto de tus responsabilidad debe ser tu objetivo. Emprender no significa ser esclavo de tu idea, pero si el que vigile que vaya por el rumbo correcto.

Ordena tus archivos, crea mapas mentales, agenda tus reuniones, planifica lo que dirás y qué harás, te puede ayudar a que tu día sea altamente productivo.

Organiza tu cerebro

Cuando es emprendedor, las ideas brotan como un lava en un volcán en erupción, por lo que es normal que se te ocurra cualquier locura, aunque claro, del dicho al hecho hay mucho trecho, no debes dar por sentado que ese pensamiento es el final. ¿La respuesta? De nuevo es la organización.

En este nivel, la medicación constante es excelente aliado para controlar tus emociones y pensamiento. Nada limita al exitoso en potencia más que su mentalidad, nada influirá más en tus decisiones que los pensamientos que tengas para determinada situación, por lo que debes enfrentarte a esas incertidumbres de manera diligentes.

Tomarte el tiempo para practicar alguna actividad que implique relajación y entendimiento, es efectiva cuando se requiere controlar la mente. ¡Inténtalo!

Obtener ayuda para mantenerte organizado

No tienes excusas, hoy existen centenares de herramientas que podemos usar en todo momento y desde cualquier dispositivos.

Llevar una pesada agenda contigo no debe ser una obligación, adaptate a la nueva tendencia que implica el uso de tu teléfono o dispositivos inteligentes.

Evernote o OneNotes pudieran serte de muchísima ayuda, la primera está optimizada para móviles mientras que la segunda pertenece a la suite de Ofimática de Microsoft, por lo que al instalarla en tus dispositivo y laptop podrás agregar toda la información que quieras y esta se sincronizará en todos ellos.

Lleva contigo una agenda telefónica, un listado de quehaceres, horarios de reuniones y demás en un mismo dispositivo.

Comer Bien

Llevar una dieta inadecuada puede afectar tu cuerpo y a su vez tu productividad, aprender a comer es un verdadero reto para todo aquél que ha llevado años consumiendo alimentos sin tener en cuenta si le beneficia o no.

Aunque seas visto como alguien controlador, esto no debería limitarte cuando exijas que tus alimentos sean los más óptimos. Come a tus horas y las porciones de acuerdo a tu plan alimenticio.

Desconéctate del trabajo

No todo es trabajo, tómate tu tiempo, disfruta con tu familia y amigos, no limites tu tiempo de ocio. Esto hará que tu creatividad trabaje mejor y por consiguiente tu productividad.

Cuando llegue la hora ¡Desconéctate! Y relájate.

Fuente: http://planemprendedor.es